Masaje de pareja: errores para evitar por un momento de placer compartido

Un momento de privacidad para cultivar
¿Qué podría ser más sensual y cómplice que un par de masaje? Entre los gestos suaves, los perfumes intoxicantes y el contacto de la piel contra la piel, es una verdadera invitación a la relajación y la conexión con dos. Pero para que este momento no se convierta en incomodidad o frustración, se deben evitar algunos errores. Aquí están nuestros consejos para transformar su masaje en una experiencia inolvidable.
Elija el marco correcto: la importancia de la atmósfera
Luz demasiado agresiva
Nada peor que la iluminación clínica que rompe la atmósfera. Opta por una luz suave, velas perfumadas o guirnaldas de luz para crear una atmósfera suave que conduzca a la relajación.
Demasiado frío o incómodo
La comodidad es esencial. Una temperatura demasiado baja puede hacer que su pareja temble en lugar de calmarla. Recuerde precalentar la pieza y usar una manta si es necesario.
Tómese su tiempo: el masaje no es una carrera
Gestos demasiado abruptos
Un masaje debe ser fluido y envuelto. Olvida las presiones aleatorias o los movimientos demasiado rápidos. Tómese el tiempo para observar las reacciones de su pareja y adaptar su toque.
Pasar demasiado rápido de un área a otra
Cada parte del cuerpo merece atención especial. No Zap demasiado rápido de una zona a otra, a riesgo de hacer que la experiencia sea desigual y menos relajante.
Elija aceite adecuado: un elemento clave
Aceite demasiado frío
Aplicar un aceite frío a la piel puede crear un efecto sorpresa desagradable. Recuerde calentarlo en sus manos antes de aplicarlo para una sensación suave y envolvente.
Un aceite inadecuado
Favorecer un aceite formulado específicamente para el masaje, con una textura de fluido y una buena diapositiva. El aceite demasiado espeso o que penetra demasiado rápido en la piel puede obstaculizar la fluidez del masaje.
Actitud: Escuche y déjate llevar
No te comunices
Un par de masajes es sobre todo un intercambio. No dude en preguntarle a su pareja si aprecia la presión, el ritmo o ciertas áreas especiales.
Olvídate de disfrutar el momento
Si usted es el que recibe masaje, déjate ir. No es necesario anticipar el momento en que tienes que hacer lo mismo. Disfruta completamente, cierra los ojos y deja que la magia funcione.
Conclusión: un momento de compartir sobre todo
Un par de masajes es una forma maravillosa de fortalecer la conexión y aportar un toque de sensualidad a su relación. Al evitar estos pocos errores y crear un momento adaptado a los deseos de todos, transformará este ritual en una experiencia real de bienestar y complicidad. ¡Entonces, a tus aceites y comienza el viaje!